Asesinado en Río el coordinador de la ocupación del MST en la hacienda Cambahyba.
26 de enero 2013
traducido de la Página del MST
El trabajador rural y militante del MST Cícero Guedes MST fue asesinado
por hombres armados el viernes (25/1), cerca de la hacienda Cambahyba
en el municipio de Campos dos Goytacazes (RJ).
Cícero fue asesinado cuando salía en bicicleta del asentamiento. Nacido
en Alagoas, fue cortador de caña y coordinaba la ocupación del MST en
la explotación Cambahyba , que es un complejo de siete fincas con un
total de 3.500 hectáreas.
Este latifundio fue considerado improductivo, según la decisión del
juez federal Darío Machado Ribeiro Junior, publicada en zona junio. La
hacienda pertenecía al difunto Heli Ribeiro Gomes, ex vicegobernador de
Río, y ahora está controlada por sus herederos.
Cícero Guedes estaba asentado desde 2002 en Sitio Brava Gente, en el
norte de Río de Janeiro, en el asentamiento Zumbi dos Palmares, pero
siguió luchando por la reforma agraria. Era una referencia en la
construcción del conocimiento agroecológico tanto entre los compañeros
del Movimiento, como entre los estudiantes y profesores de la
Universidad del Norte Fluminense.
En
la parcela que consigió, desarrolló técnicas de agroecología, con una
diversidad de plantas, respetando la naturaleza y aprovechando todo lo
que esta podía dar. Comenzó la plantación de su cerca viva con lo que
vio mejorar visualmente su propiedad y también consiguió una buena
fuente de ingresos.
Cicerón también era conocido por sus bananas, presentes en muchas
partes de su lote, intercalados con leguminosas, maíz y otras especies
frutales. Sus hijos crecieron viendo desarrollarse esta experiencia, y
aprendieron como su padre que los alimentos producidos en la
agroecología son de calidad superior a los del supermercado.
Como agricultor asentado Cicero Guedes dos Santos, ya desde el inicio
de la ocupación de su lote en 2002, tenía el deseo de tener en su finca
diversidad de especies vegetales, respetando la naturaleza y el
aprovechando todo lo que esta puede dar. La naturaleza ha sido la
inspiración para este tipo de conciencia y la comprensión de este
sentimiento de preservación hizo que este fuera aumentando día día.
Violencia del latifundio
El
conjunto de haciendas en que ha ocurrido este crimen ha sido testigo de
todo tipo de violencia: la explotación del trabajo infantil, la
explotación de mano de obra esclava, el no pago de la indemnización de
los trabajadores, además de los delitos ambientales.
En diciembre, el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma
Agraria) se comprometió a establecer un asentamiento en esa área, pero
hasta ahora no ha habido avances en el asentamiento de las familias.
La muerte del compañero Cícero es resultado de la violencia del
latifundio, de la impunidad del asesinato de los Sin Tierra y de la
lentitud del INCRA para asentar a las familias y hacer Reforma
Agraria.las muertes impunidad sin tierra y lento para convertirse en
familias INCRA y hacer la Reforma Agraria. El MST exige que los
responsables sean procesados, condenados y encarcelados.
Las haciendas de la Finca Cambahyba acumulan deudas de millones con la
Unión y su proceso de expropiación ha estado paralizado durante 14 años
desde que el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma
Agraria) las consideró improductivas y sujeta a expropiación para fines
de reforma agraria.
Sin
embargo, la deuda de la finca no se limita al aspecto económico. En
mayo pasado, los brasileños se aterrorizaron por la revelación de que
los hornos de Cambahyba fueron utilizados para incinerar los cuerpos de
10 activistas políticos durante la dictadura cívico-militar en Brasil.
La confesión del ex subdirector del Departamento de Orden Político y
Social (DOPS), Claudio Guerra, consta en el libro "Memorias de una
guerra sucia" y se distribuyó a través de toda la prensa.
Hasta la fecha, sin embargo, la Justicia Federal ha impedido la
expropiación de la zona y ya determinó los desalojos violentos de
familias que reclaman esta tierra. Esta es la segunda vez que el MST
realiza una ocupación en esta finca.
La primera fue en 2000, y seis años más tarde, la Policía Federal y
Militar, por decisión de la Corte Federal de Campos, desalojó las 100
familias que habían creado el campamento Oziel Alves II.
|
|