El
alto de pie. Presentación...
Buenas tardes. Gracias por asistir.
No es la mejor hora para este sitio, pero agradecemos el espacio
del Club de Prensa que gestiona Lisardo Lombardía,
para dar a conocer este libro boliviano.
Ayer se confirmó lo que se preveía, el Uribestialismo
para otros cuatro años, a pesar de la increíble
subida electoral del centro izquierda. Pero sí, el
terror, el control territorial por medio de la fuerza militar
combinada de armas de grueso calibre, con motosierras y machetes,
y con leyes que dan cobertura a la impunidad para esos crímenes,
se consolidó ayer por la vía electorera, y de
eso se habló aquí mismo la semana pasada, y
seguiremos hablando, con fuerza en los próximos meses.
Lo que queremos indicar aquí, es que “eso”,
lo de Colombia y la extrema derecha en el poder, es lo contrario
de lo que ocurre en el resto de América Latina.
Y que justamente lo contrario, o sea como una celebración,
como una fiesta, por las enormes esperanzas generadas, es
el caso de Bolivia.
En
los pocos minutos de esta presentación, queremos señalar
pocos elementos que puedan servir de incentivo para otras
presentaciones, para otras charlas, para otras proyecciones
de audiovisuales, para otras fiestas, como
el brindis que se convoca el próximo sábado
a las 13 horas en la plaza del Ayto.
Porqué un colectivo modesto como soldepaz se mete a
editar un libro más que hace el número 22 de
la colección pachakuti?
Ciertamente El libro de Luis Gómez , agotado rápidamente
en su edición boliviana, había sido propuesto
en otros lugares: Jose Rábago y nosotros lo propusimos
a Txalaparta. Incluso con Cambalache se conversó si
entraría en sus planes de este año. Pero no
pudo ser, y en la asamblea de soldepaz de diciembre se aprobó
la propuesta.
Luis Gómez nos dío toda la libertad. Y ahí
está. El autor ahorita no pudo venir, tal vez más
adelante, porque..
Hablamos de un autor militante. El nos contó que en
una ocasión estuvo en la semana negra, y la sorpresa
que le causó esa feria-espectáculo. Estuvo invitado
porque Luis Gómez es uno de los especialistas más
destacados en el ensayo sobre novela negra.
Lleva muchos años en Bolivia. Participa junto a los
movimientos sociales más influyentes de Bolivia. Coordinó
la página narconews, que a su vez es la “casa”
de una escuela de periodismo auténtico, una escuela
de formación en periodismo alternativo, que por cierto
están haciendo un seguimiento al día de “la
otra campaña”, la gira del delegado cero, sup
Marcos, por muchos estados de México, y por lo mismo,
reporteando la increíble represión en Santiago
Atenco. Luis también ha sido el corresponsal del diario
La Jornada en Bolivia. Ahorita escribe para el semanario Brecha
de Uruguay.
Por eso y por mucho más, Luis Gómez estaba allí,
en El Alto, en ese octubre de la guerra del gas. Y lo ha seguido
estando después, cuando algunos intereses politiqueros,
en algunos momentos, no consideraron políticamente
correcto darle todos los apoyos, sin condiciones, a las numerosas
familias de las víctimas de aquel octubre negro.
A allí lo vimos, de nuevo, acompañando a una
caravana de 40 personas europeas, a los dos años de
la masacre, acompañando a las víctimas, un 12
de octubre, como relatamos en nuestra página.
Si quieren lean la crónica., el libro. A nosotras nos
parece que es esencial para entender lo de ahora: para entender
al sr. Gavito, exmiembro del gobierno asturiano, y después
ejecutivo agresivo de la Repsol , y después prófugo
de la justicia boliviana. ¿porqué esa movida?
¿qué tuvo que ver la Repsol en el apoyo al huido
Sánchez de Losada que ordenó disparar a mansalva
en El Alto?
Nos parece esencial acercarse a El Alto. Al que Luis Gómez
y mucha otra gente llama la ciudad vanguardia política
de América Latina. Y sería muy largo describir
el porqué, con esos rasgos tan peculiares de ciudad
aymara, de ciudad de aluvión, de ciudad en aparente
desastre, pero en realidad de muchísima organización
comunitaria trasladada desde los ayllus de las provincias…
y demostrada innumerables veces en los últimos años.
El
Alto de Pie. Nunca de Rodillas.
El Alto de Pie. Porque de Pie se realizaron resistencias,
recurrentes cada tantos años, en ocasiones veces varias
al año: todas en la traslación temporal del
cerco a Chuquiago, de Tupac Katari y Bartolina Sisa, cuando
en Chuquiago, o sea La Paz, estaban los invasores españoles,
con sus leyes coloniales, la mita, la esclavitud, la organización
del saqueo de siglos..
¿cuánto de neocolonial hay ahorita en Bolivia?.
Repsol, BBVA, Santander, Telefónica, Abengoa…
¿No están apelando a esas mismas figuras coloniales
los contertulios que pretenden escandalizarnos porque un pueblo
como el boliviano quiera recuperar sus recursos naturales?
Honrar sus compromisos, ha dicho ese señor que figura
como secretario general de la ONU. Y él se quería
referir a mantener los privilegios de las empresas. El señor
Kofi, que representa una institución que no honra sus
compromisos en Iraq. Que no honra ningún compromiso
en la ocupación militar, politica, social, cultural,
económica de Palestina. Que desde luego se desentiende
ya de honrar sus propios compromisos en el Sahara, donde su
propia institución ha estado promoviendo acercamientos,
planes, que ahora abandonan..
Creemos algunas que en Bolivia lo único que está
ocurriendo es que se están Honrando compromisos: los
tres principales provienen muy directamente de la guerra del
gas que describe este libro: La recuperación de los
Recursos Naturales robados. Una nueva ley máxima que
incluya a los Pueblos Indígenas. Y está convocada
para julio. El enjuiciamiento a Sánchez de Losada,
asesino de centenares de pobladores, muchos de ellos descritos
en este libro de la Insurrección en El Alto.
Pero también, cuando Tupac Katari fue descuartizado
por los españoles (ahora estaría feo descuartizar,
en Bolivia, pero no se olvide que en Colombia es una actividad
cotidiana, pero hay otros métodos de acabar con revoltosos,
¿no?),
Dicen que Tupac Katari dijo aquello de volveré y seré
millones. Y si no lo dijo, los Pueblos Indígenas creen
que lo dijo, y por lo tanto lo dijo. Y por lo mismo se ha
mantenido como bandera de lucha, la de los Derechos de los
Pueblos Indígenas, durante decenas de años.
Volveré y seré millones. En la guerra del agua
en Cochabamba. Y recuperaron el agua robada por Aguas de Tunari,
que era la empresa Suez y era la española Abengoa.
Y fueron millones en El Alto, y en Chapare (donde anteayer
se reunieron el presidente Boliviano, el Venezolano y el vicepresidente
cubano para avanzar en el ALBA).
Y fueron millones, por vez primera en las urnas de diciembre.
Y ahora, simplemente, se está celebrando ese regreso
de Tupac Katari, como recordó Evo Morales en Tiwanaku
en el video.. . Y aquí con este libro, y otros días
con otros actos estamos acompañando a esos millones
de personas dignas, rebeldes, humildes, intelectualmente potentes
en lo colectivo, amantes del vivir bien en la terminología
aymara, practicantes de la reciprocidad, que es una fase muy
superior de la solidaridad, que aún no ha llegado a
estas tierras.
29/5/06